AÚNA MD2. Mesa de Debate 2 – Ciclo de DEMANDA de renovación de la edificación
¿De quién depende la demanda? Del debate a la acción para escalar la renovación de edificios.
30 de septiembre de 2021, de 9.30 a 14.00h
Esta es la agenda de la jornada:
Las sesiones 1 y 3 se retrasmitirán en abierto por nuestro canal de YouTube: https://cutt.ly/aunaforumyoutube
Llegamos a la Mesa de Debate 2 de AÚNA, que cierra el ciclo sobre demanda (aunque continuaremos tratando sin duda en el Foro), precedido de los dos webinarios:
- W1 (Nadie sueña con rehabilitar su vivienda, ¿verdadero o falso?)
- W2 (¿A qué teléfono llamo?)
La demanda es la eterna asignatura pendiente de la renovación de la edificación. Seguimos hablando de la demanda (de la casi total inexistencia de demanda) como un problema ajeno, con afirmaciones del tipo:
- “La demanda no entiende…”
- “…cuando la demanda se dé cuenta”
- La demanda no ha percibido las bondades de la renovación…
¿Que no haya demanda (de renovación de la edificación) es culpa de la demanda?
¿Realmente es un problema de la demanda que “no ve lo que tiene ante sus ojos” ?, o en cambio ¿es un problema básicamente de comunicación?
Nos parece que entendemos bien el problema, y así nos expresamos en las conversaciones que tenemos entre expertos. Sin duda entendemos unas cuantas cosas, pero ¿realmente entendemos la demanda en toda su profundidad? ¿entendemos de qué manera alcanzar la necesaria escala?
Por otro lado, una parte muy considerable del sector (la mayor parte) está “esperando que la demanda aflore” para luego reaccionar ofertando productos.
¿No es esto un sinsentido? Habrá que ir hacia la montaña si es que ella no viene hacia nosotros ¿no?
Si la renovación se hubiera logrado comunicar como algo “irresistible”, habría mucha demanda y los productos (tantos financieros como de rehabilitación) y las estructuras de facilitación y apoyo “fluirían”.
¿Qué es antes, el huevo o la gallina?
Puede aducirse que “era temprano” para promover la demanda, pero el momento ya está maduro. En el momento actual se dan buenas condiciones y hay que aprovecharlas.
Todavía no hemos llegado al entendimiento de cómo hacerlo, ni al punto de hacerlo de manera colectiva. Pero, lo que tenemos claro, es que desaprovechar el momento sería un despropósito.
Con este evento se pretende concluir (con un punto y seguido) el debate entre expertos acerca de la demanda para pasar a acciones verdaderamente directas con la demanda como no se ha hecho hasta ahora.
Entonando el mea culpa (la culpa de la casi total inexistencia de demanda no es de la demanda) de forma crítica y trascendiendo la discusión de barreras para buscar soluciones, puesto que ya tenemos suficientes referentes como para poder hacerlo.
El objetivo de la MD2 es tener un debate entre expertos acerca de los siguientes puntos (siempre referidos a la demanda de la renovación de la edificación):
- Lo que conocemos de la demanda
- Lo que ignoramos y deberíamos conocer de la demanda (¿creemos que sabemos más de lo que en realidad sabemos, o sea, sabemos lo que ignoramos?)
- ¿Hay una única demanda (y por lo tanto puede dársele una única respuesta) o hay una variedad muy amplia de demandas y cada una de las cuales requiere una respuesta particular?
- ¿Es la demanda culpable de su casi total inexistencia?
- ¿de quién depende (o sea quién tiene que promover la demanda o, dicho de otro modo, “vender” la renovación)?
- ¿La promoción de la demanda es una acción de un único actor?
- Sabemos cómo
- motivar / activar la demanda
- evitar el rechazo
- huir de la idea de concienciar para enfocarnos en “atraer”
- mantener la demanda
- escalar la demanda (agregación, de-risking, confianza, etc)
- hacerlo a la velocidad adecuada
Buenas tardes,
Como aportación, me gustaría hacer comparativa entre la rehabilitación de una vivienda, con la compra de un coche nuevo.
-Los precios de un coche nuevo, pueden ser similares a los precios de una rehabilitación energética de una vivienda.
-Al comprar un coche, éste se devalúa, en cambio una vivienda se revaloriza.
-La gente asume que siempre tiene que tener un coche nuevo, y ya eléctrico, híbrido o eficiente, pero no asume que su vivienda tenga que ser rehabilitada.
-En las viviendas pasamos más tiempo que en los coches, en cambio el confort de un coche sí se valora, pero el confort climático o de ruido de la vivienda no se valora.
Aún así, las ventas de coches funcionan, y la demanda de rehabilitación energética, podríamos decir que no despierta.
Yo no soy experta en marketing, pero veo los anuncios de los coches, y veo que venden estatus, venden clase y posicionamiento social, y la gente quiere eso, le da igual lo que consuma su coche, porque entonces iría en bici o transporte público, pero es la novedad, y lo compras porque te hace sentir mejor y superior.
A lo mejor habría que fijarse más en el marketing de los coches y vender algo más que reducción de CO2.
Un saludo
Interesante reflexión, María Ana. Muchas gracias por compartirla. Es una cuestión a contemplar.
Esperamos que puedas sumarte a la mesa de debate.
Un saludo,
Equipo AÚNA
Hola María Ana, totalmente de acuerdo con tus comentarios.
Durante muchos años ha sido recurrente la comparación del sector de la edificación con el sector automovilístico, yo diría que sin grandes resultados, pero sin embargo la comparación de la rehabilitación de la propia vivienda con la compra de un coche permite entender muchas cosas muy rápidamente, y con mucha claridad.
Es curioso que una cifra de digamos 20.000 euros no se considere excesiva para la compra de un coche, pero sí se considere «prohibitiva» para una rehabilitación (al menos de momento).
Desde el punto de vista financiero es llamativo también que cuando compras un coche no cuesta casi nada conseguir un préstamo para pagarlo a plazos, mientras que en el caso de la rehabilitación durante mucho tiempo esto haya sido una cuesta arriba casi imposible.
Especialmente llamativo si se considera que un coche como propiedad mobiliaria que es, tiene muchos más riesgo sobre la propiedad que una vivienda, que es una propiedad inmobiliaria.
Bueno, afortunadamente todo esto está empezando a cambiar, pero la comunicación rápida de que «una rehabilitación cuesta lo que un coche» es muy potente.
Gracias